Barca Grande, Diez años de una gesta inolvidable

¡ Gracias César y Nene Piana ! Y en este agradecimiento me queda la sensación de no poder transmitir la verdadera magnitud del gesto de desprendimiento y generosidad de nuestros benefactores, solo puedo pensar en una idea que me asalta muy a menudo, este, nuestro querido Club no es “uno más”, por la sencilla razón de nutrirse del espíritu de sus socios especialmente los que marcaron y aun marcan el rumbo con sus actos, su trabajo, su ejemplo y guía permanente.
Tuve la suerte a instancias de Rafael de unirme a Rolo Pascual y Antonio Gaudio para ir a ver el lugar y aportar algo de lo aprendido de tantos años Guazuceros.
Un grupo que junto Pablo y Rafa empezamos a soñar con todo lo que se podía hacer en el lugar, casi inaccesible sin abastecimiento de víveres invadido por la maraña y saqueado salvajemente, con los restos de una casa y sus virginales ochenta y dos hectáreas. Pienso que el estado de ilusión permanente del que tanto hablamos se hizo presente y este grupo de románticos emprendedores, de a poco con la ayuda de Rafa y su hermano instalados allí de una manera más que precaria iniciamos el camino y paso a paso fuimos modelando ese sueño de recuperar aquella casa, yo creo, no se hubiese concretado sin la ayuda, ingenio y capacidad de trabajo del que al decir del desaparecido consocio Rodolfo Perri recorre el sendero de la leyenda, nunca olvidaré el día que nos dijo “si me traen dos criques hidráulicos de cuatro toneladas la salvo”... se refería a la casa que hoy podemos disfrutar con todas las comodidades.

Seguramente algún día podremos leer el libro que Rafa escribe de aquella historia cargada de emotividad, esa pequeña epopeya que tuve la suerte de vivir y compartir con gente del Club esa que solo se puede conocer allí en su ámbito.

¡Felices diez años de Vida Anexo Barca Grande! Una reserva natural que se suma para asegurar el futuro del Club de Pescadores.