Por segunda vez desde que el agua bajó, me acerqué al anexo para ver la evolución de los planes liderados por Rafael Szpytma. La lluvia de los cuatro días anteriores sumado al tránsito de camiones en la zona de puerto no me permitieron cruzar la zona crítica (cinco cuadras) con auto. Caminando llegué hasta el puente del Arroyo Negro donde Rafael vino a buscarme. Para ver de solucionar este problema central, hoy conversamos con la Secretaria de Gobierno de la Intendencia de Villa Paranacito que muy amablemente me puso en contacto con el encargado de Vialidad que realiza el mantenimiento de los caminos vecinales. Prometió estar en la zona para el mediodía, entendiendo nuestra solicitud: no hay posibilidades de reconstrucción rápida o abastecimiento si no se atiende esta urgencia.
Al margen de esta gestión, Rafael tenía previsto hacer descargar los 10000 kilos de madera comprados en Misiones en Brazo Largo y trasladarlos al Anexo con nuestro pontón y el de algún vecino.
Mucho se avanzó en estos quince días: se pudo completar el tanque de gas, se levantaron paredes dañadas, algunas puertas, Rafael ya se instaló en la habitación de abajo, la habitación contigua le falta reparar puertas e instalaciones. El abastecimiento de agua sigue funcionando con un sistema de emergencia. Se ubicó donde se va a empalmar el caño principal de subida de agua al tanque. Están en manos Juan José Mattes 100 metros de caño de 1 ½ pulgadas, una bomba centrífuga de 3 ½ caballos, termo tanques y cajones de clavos de distintas medidas, varillas roscadas que servirán para solucionar el problema del agua y armado de muelle.
El viaje previsto para el fin de semana, también serviría para traer a reparar puertas y recambio de vidrios rotos. El camino se ha liberado de camalotes, repollitos, palos, troncos y todo lo que el agua trajo, para que de a poco vaya oreando, lo mismo con la playa de estacionamiento que sigue particularmente intransitable . De conseguir, se intentará volcar allí alguna barcaza de arena a efectos de levantar el terreno y así mejorarlo.
La parte delantera del edificio ha quedado liberado de basura y en las fotos se notará el limo arcilloso que cubre gran parte del terreno ya limpio. También en las fotos se verán los aproximados 50 metros de pasarela con otro recorrido que empalman con el nuevo muelle de hasta ahora 55 metos de largo que llegan hasta el Arroyo Negro. Las tablas están simplemente apoyadas, estamos a la espera de la llegada de 900 tablas nuevas (cortadas a medida) que serán utilizadas en ese sector, 20 metros antes del arroyo se construirá el nuevo refugio, y en el extremo norte del muelle una mesada con pileta para apoyo y limpieza de pescado. La instalación eléctrica futura ya esta pasada por debajo del muelle que además alimenta las herramientas eléctricas de trabajo utilizadas en el avance del mismo. La vieja pasarela de acceso quedará clausurada y servirá para instalar la bomba de agua y chupadores de abastecimiento del tanque agua. Oportunamente se comprarán dos heladeras con freezer para reemplazar las que quedaron irrecuperables.
No me animo a decir cuando podremos rehabilitar el anexo porque dependemos de trabajos de Vialidad y la entrega de madera comprada en Misiones, pero también es importante destacar los trabajos de los muchachos, que con una enorme entrega avanzan en la recuperación de nuestro pesquero guazucero de manera asombrosa, sacar la resaca de dos hectáreas en carretilla -sin comentarios-, cada vez que los vean díganle a todos ellos GRACIAS.