Siguen los pejerreyes
Cada vez que venimos por el Barca, como vencer la tentación de probar aunque sea un ratito. Durante la tarde derivando entre la boca del Barca y la Barquita, particularmente sobre los bancos, el pique fue intenso. El capitán Gaudio con una línea secreta y yo con una caña partida en dos y empatillada con lo que había disponible, no nos imaginamos divertirnos tanto. Esta vez no estuvieron esos matungos soñados, pero si muchos de medida y algo más, mojarras de carnada, comiendo con voracidad entre 20 y 40 cm dejaron en un par de horas unos treinta ejemplares y la felicidad de seguir pescando.
Los dobletes de Gaudio gracias a los secretos de su línea que espero los devele algún día. Suerte para los que se animen antes de que los queridos pejes se despidan hasta el año próximo, buena pesca para todos...
Por Francisco Colombo
- Publicado en Barca Grande